El Sabio evita desde lejos la dificultad, por eso no tiene jamás dificultades
Saberlo todo, estar informado de todo y, sin embargo, permanecer indiferente como si no se supiera nada
Los que imitan al Principio se rebajan, se ahuecan; son bienhechores, sinceros, regulares, se adaptan a los tiempos.
Buscar la pureza y la paz en la separación con el mundo es una exageración. Pueden obtenerse en el mundo. La pureza se obtiene en el trastorno de este mundo, por la calma interior. La paz se obtiene con el movimiento de este mundo, por aquel que sabe tomar su partido de ese movimiento y que no se pone nervioso deseando que se detenga.
El Sabio brilla, porque no se exhibe. Se impone porque no pretende tener razón. Le encontramos méritos porque no se vanagloria. Se engrandece constantemente porque no se empuja.
Renuncia a lo que desgasta para abrazar lo que se conserva
Al empujarse, se cesa de crecer
Retirarse en el apogeo de su mérito y de su reputación, ése es el camino del Cielo
Extractos de "Tao Te King" de Lao-Tzú, Juli Peradejordi, 2004. Todos los derechos reservados
Este artículo no tiene intención ni ánimo de lucro, sólo informativa
No hay comentarios:
Publicar un comentario
dime, viajero;comentar es de biennacidos, te escucho...